Los cuadros, ya sean obras de arte, fotografías o recuerdos personales, merecen ser preservados con el máximo cuidado. Un buen enmarcado es solo el primer paso; a continuación, te damos algunos consejos para asegurarte de que tus cuadros se mantengan en perfecto estado durante muchos años:
1. Evita la luz directa del sol:
La luz solar directa puede dañar los colores de las pinturas y fotografías, haciendo que se desvanezcan con el tiempo. Intenta colgar tus cuadros en lugares donde no reciban luz solar constante o utiliza marcos con vidrio UV para proteger la obra.
2. Controla la humedad y la temperatura:
Los cambios bruscos de temperatura y la alta humedad pueden dañar tus cuadros, causando deformaciones en el marco o moho en la obra. Mantén tus cuadros en un ambiente estable, lejos de áreas húmedas como baños o cocinas.
3. Limpia con delicadeza:
El polvo puede acumularse en los marcos y en el vidrio que protege la obra. Para limpiarlos, usa un paño de microfibra seco. Evita el uso de limpiadores químicos, especialmente sobre la obra o el vidrio, ya que pueden dejar residuos y dañar la superficie.
4. Manipulación cuidadosa:
Si necesitas mover tus cuadros, te recomendamos que uses guantes de algodón y te asegures de sujetarlos por los lados del marco, sin tocar directamente la obra.
5. Revisa el sistema de colgado:
Con el tiempo, los sistemas de colgado pueden desgastarse. Verifica que los ganchos, alambres o colgadores estén en buen estado para evitar caídas accidentales.
6. Rotación de piezas:
Si tienes muchas obras, una buena idea es rotarlas para evitar que una sola pieza esté expuesta a los elementos todo el tiempo. Esto ayudará a que cada obra tenga descansos de luz y exposición.
Con estos simples pasos, tus cuadros seguirán luciendo como nuevos y estarán protegidos para las generaciones futuras.